qué animales se beben o bebieron
el agua que hay en Marte.
Mataría por saber
qué pasa en realidad por la mente del verdugo
cuando aprieta el garrote.
Mataría por saber
qué genio o qué vivencia convierte en inmortales
a unos pocos poetas.
Mataría por saber
en qué creen, cuando ven que no hay nada,
los creyentes.
Mataría, sobre todo, por saber
qué piensas cuando callas y qué dices a otros de mí...
O de nosotros.
Mataría por saber
qué distancia real nos separa,
cuánto tiempo podré esperar sin verte,
cuál es, en porcentaje,
el espacio que ocupo en tu vida,
cuánto pesa mi ausencia en tu cama vacía.
©Santiago Pérez Merlo
el agua que hay en Marte.
Mataría por saber
qué pasa en realidad por la mente del verdugo
cuando aprieta el garrote.
Mataría por saber
qué genio o qué vivencia convierte en inmortales
a unos pocos poetas.
Mataría por saber
en qué creen, cuando ven que no hay nada,
los creyentes.
Mataría, sobre todo, por saber
qué piensas cuando callas y qué dices a otros de mí...
O de nosotros.
Mataría por saber
qué distancia real nos separa,
cuánto tiempo podré esperar sin verte,
cuál es, en porcentaje,
el espacio que ocupo en tu vida,
cuánto pesa mi ausencia en tu cama vacía.
©Santiago Pérez Merlo
Sin palabras.........
ResponderEliminarLo voy a compartirrrr......
Enhorabuena Santiago. En serio nunca dejes de escribir.
La última estrofa llena de intensidad todo el poema. Después de releerlo me gusta más...
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