Bares


- Perdona ¿a qué hora sales?
(él tiene la timidez
colgando sin pudor
de las pestañas)

- No salgo. Vivo aquí.
(Su mueca de desdén
la hace aún más bella)

Desde entonces,
viven juntos
detrás de la barra
de aquel bar de copas.

©Santiago Pérez Merlo

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